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Bricolaje

Válvulas de paso

Una válvula de paso es un sistema mecánico gracias al cual se puede regular el flujo de líquidos y gases que circulan a través de una tubería. El proceso se efectúa mediante una pieza que tapa de forma parcial o completa el orificio de la cañería.

Por este sistema, se puede controlar el paso tanto de los líquidos y gases más inocuos hasta de los más corrosivos. Según las necesidades, que vienen determinadas por el tipo de sustancia y la cantidad de flujo de ésta, hay disponible una amplia gama de válvulas.

Adquisición y mantenimiento
Al instalar una válvula de control de flujo, es importante prestar atención al tipo de sustancia que circula por la tubería donde se instalará, fijándose en la presión, temperatura, si es o no corrosivo, peligros de fugas y tendencia al deterioro.

Tras adquirirla, hay que mantener unos cuidados, entre ellos su lubricación, que se debe realizar como mínimo una vez al año, o cada tres meses si no se maneja muy a menudo. El lubricante, que reduce el rozamiento, se debe elegir en función de los fluidos que regule la válvula, ya que varían la temperatura, presión, etcétera.

Asimismo, deben ser revisadas periódicamente, ya que su mal estado puede causar accidentes como escapes de líquidos o gases, provocar el paso de éstos cuando no es conveniente o incluso explosiones. A veces bastará con una inspección visual, pero en especial con las de sistema automático, es conveniente desmontarlas y comprobar que todos los elementos están en perfecto estado, dado que éstos, con el tiempo, se erosionan y si han estado en contacto con productos corrosivos, también se acaban deteriorando.

 

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