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Bricolaje

Mantenimiento adecuado del frigorífico

No cabe duda de que a cualquier persona le parece ardua la idea de concebir su vida en el hogar sin determinados electrodomésticos. Es el caso del frigorífico, un aparato imprescindible hoy en día, que, a pesar de ser tan popular, esconde a buen recaudo los secretos de su funcionamiento. Todos sabemos cómo se utiliza, pero no cuáles son sus mecanismos fundamentales. Conocerlos nos ayudará a solucionar los pequeños percances que pudieran surgir en su uso cotidiano.

Pero antes de entrar en materia, hemos de señalar que, como es obvio, no todas las neveras son iguales. Dependiendo del tipo de aparato, pueden cambiar el número y el tipo de componentes que lo forman. Pero, en general, su funcionamiento se debe a los mismos principios termodinámicos.

El sistema se sustenta mediante un circuito cerrado de circulación de gas refrigerante que recorre toda la cara posterior del electrodoméstico. Para que éste se ponga en marcha, el frigorífico dispone de un motocompresor. Al activarse, el gas recorre todo el aparato y se transforma, de gas frío a líquido caliente, dispersando el calor del interior al exterior y, a su vez, enfriando los alimentos que están dentro. Estos ciclos los detiene un termostato, que desactiva el motor cada vez que la temperatura se sale de lo que hemos programado.

Tipos de frigorífico
El más habitual es el combinado (más conocido como combi), que tiene dos espacios independientes, uno para el refrigerador y otro para el congelador. Por eso, dispone de dos motocompresores que controlan la temperatura de cada uno de los receptáculos de manera independiente. Más antiguos son los modelos que tienen un sólo compresor para las dos funciones.

Los side by side están especialmente pensados para grandes rendimientos (también se denominan americanos). Se trata de amplios armarios frigoríficos, con dos puertas que se abren verticalmente, una para el congelador y otra para la nevera, cada uno de ellos con un compresor. Suelen incorporar algunos extras como dispensador de agua y hielos.

Como es bien sabido, a través de un código de estrellas, podemos saber la capacidad del congelador: cuantas más estrellas, menor temperatura y mayor poder de congelación. Hoy en día todos son de tres o cuatro estrellas, que alcanzan, respectivamente, los -18 y los -24º C, lo que permite mantener los alimentos en perfecto estado durante meses.

Respecto a su consumo, varía mucho dependiendo de su calificación energética: va de la A a la D, siendo A la de mejor eficiencia. La diferencia entre uno y otro está en torno al 40% de ahorro de energía. Por su parte, los frigoríficos con tecnología No Frost también son muy recomendables, ya que no acumulan escarcha en su interior, lo que mejora el rendimiento. Como contrapartida, gastan más electricidad y resecan ligeramente los alimentos, aunque esto último se puede solucionar cubriéndolos con film transparente.

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